STUDIO VISIT: Sofía Mastai

Con este afán de seguir explorando sobre la significación del arte y su práctica, hoy emprendo una nueva aventura. Me interesa investigar las posibles relaciones entre la subjetividad, el arte y su sentido. En mi tesis de psicología entrevisté a numerosos artistas, los cuales luego de la entrevista hicieron experimentos plásticos y experiencias pictóricas, incluyendo sobretodo el relato, entre otras cosas. En ésta exploración de cómo el arte es vivido por ellos, muchos se refieren al arte como una experiencia espiritual; para varios se concibe como un medio de auto-conocimiento y que brinda en casi todos los casos satisfacción, a pesar de que se pudieron observar distintas concepciones acerca de lo que es el arte en sí. También se puede pensar el mismo como un lenguaje, una forma de expresión personal y colectiva, situado en un contexto social, cultural, mundial determinado (además de ser una fuente primaria para el estudio de la historia de la humanidad). También se observó en muchos casos la utilización del arte como un medio de transformación personal, para elaborar dolor en muchas ocasiones, teniendo un fuerte impacto en la vida de los sujetos.


Con la intención de seguir explorando más allá de lo que fue la tesis, me parece interesante ir a visitar a distintos artistas a sus talleres, sumergirme por un rato en sus universos y compartir sus experiencias subjetivas con el arte. Esta vez el marco es distinto: para la tesis eran entrevistas más largas, contenían preguntas diferentes y por supuesto eran privadas, en este caso los artistas me dan su consentimiento previo para compartir esta entrevista en mi página .


En esta oportunidad fui a visitar a Sofi Mastai a su taller en Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. A pocos días de dar a luz a Rosa!!

Sofía Mastai en su estudio.

Claire: ¿Qué sentís que comunicas como artista?


Sofía: Mi intención es que al espectador le suceda algo. Espero que la obra genere algo en las personas.


Claire: ¿Qué es lo que te motiva a hacer arte?


Sofía: El arte es la razón de mi vida. Es la que me mantiene viva y motivada.

Es una motivación interna que después se convirtió en externa. Y hoy son las dos. Hoy pasó a ser mi trabajo, eso también me motiva a hacer.


Claire: En el momento que estás creando, ¿sentís algo? ¿Qué sentís?


Sofía: Siento mucha adrenalina. Siento que lo que estoy haciendo no me convence, tengo la necesidad de verlo terminado, eso me hace sentir más cómoda. Sentir que no me gusta es una sensación que no me gusta tener, pero me pasa. Para mí, las telas representan el hacer algo con mi tiempo. Yo pinto hace ocho años. A mis treinta conocí la pintura; siento que perdí tiempo, entonces el hacer la tela es como un checklist de decir bueno, qué hiciste en el día? Hice esto. Creo que pasa por ahí esa ansiedad de terminarlos. A veces pienso que la cantidad es la calidad o... un poco se me mezcla. También es la huella de la permanencia, de lo que voy a dejar cuando me muera, algo que va a durar mucho más que yo. Algo que no sea yo, algo fuera de mí. Tampoco me relajo pintando. A mí me genera mucho esfuerzo, mucha concentración y mucha auto-exigencia. Empecé pintando sin la exigencia y sin la mirada de afuera que para mí fue el motivo por el cual yo estoy perdidamente enamorada de la pintura, ahora estoy con la cabeza siempre pensando en qué podría estar haciendo o si lo podría estar haciendo mejor o peor, esa parte mía me agota. Al principio, siempre pintaba fumando marihuana hasta que la dejé, y alcohol también. Te diría que cuando chupaba ahí si me relajaba. Cuando chupaba me parecía lo más. Pero bueno, tuve que dejar el alcohol, cosa que estoy muy agradecida. Estoy muy sobria y muy consciente de lo que estoy haciendo. Hay momentos en los que lo disfruto, hay momentos que no. El estar sobria es como un plus que me tiene muy presente, me tiene muy en el momento. Cosa que en el momento me gustaría no estarlo tanto.


Claire: ¿Notás cambios en tu obra después de haber dejado todo eso atrás?


Sofía: Cambió sí, tenía que cambiar. Tuve mucho miedo de que cambie. O sea, de no poder seguir pintando, más que nada con la marihuana. Porque antes yo fumaba todo el día. La dejé porque me terminó siendo un problema. Pero es más fuerte la necesidad de pintar y de estar bien yo. También me pasaba esto de "Si estoy bien qué voy a pintar". Y todavía me pasa. Porque fue la pintura la que me ayudó a estar bien emocionalmente. Me preguntaba si iba a seguir teniendo esta necesidad o esta motivación de estar viva. Pero puedo pintar estando contenta, puedo pintar con la misma intensidad. La intensidad la tenía relacionada o ligada con algo negativo, y no veía la intensidad del sentirme viva, algunos conceptos que yo tenía erróneos los fui viviendo estando bien y está todo bien, descubrí que puedo pintar sin marihuana y sin alcohol con la misma intensidad.


Claire: ¿Qué es lo que te inspira?


Sofía: La necesidad. Yo en la pintura encontré un motivo de estar viva, literal. A mí la pintura me dió todo. Me dio amigos, me dio momentos, me dio estudiar, me dio qué hacer con mi tiempo, me dio sueños, el tener metas y proyectos... todo. El mate con las de la clase de pintura y las muestras colectivas, son lo más, me encanta y eso lo extraño mucho…. La pintura se convirtió en una necesidad. También me inspiran muchos artistas. Desde Cy Twombly, De Kooning, hasta artistas locales, me encantan también. Los artistas me inspiran mucho. Estar rodeada de gente sana me parece re importante. Con algunas compañeras de pintura nuestras obras no se parecen en nada pero sin embargo compartimos el espacio y es groso. También tener guías, y seguir estudiando... para mí el arte también tiene que ver con eso. No es sólamente que uno aprende a pintar y sabés que el verde se hace con el azul y el amarillo. Yo creo que todo esto tiene mucho de misterio, no tenemos mucha idea. Y ojalá nunca lo podamos entender. Si no, se pierde la gracia. Claramente para mí es algo de la emoción. Si es horrible o no, no importa, pero al menos que suceda algo. A mí no me gusta que algo pase desapercibido.

Claire: ¿El momento creativo puede ser en cualquier momento, o generalmente se da en un momento específico?


Sofía: Yo a la creatividad y el momento de inspiración los invoco. Es en el hacer, hay que forzarlo. Lo tengo que invocar, creo que es el groso de Picasso que dice que la creatividad o la inspiración te llegue trabajando y me parece que va así.


Claire: Y ahora que estás transitando la última etapa de tu embarazo, ¿de qué manera creés que el embarazo afectó tu proceso artístico?


Sofía: Donde más sentí la presencia de Rosa en mi obra fue buscándola, el año pasado. De hecho, en ese momento apareció lo figurativo, los cuerpos buscándola a Rosa. Yo tenía que hacer un tratamiento de fertilidad, pero llegué a quedarme embarazada naturalmente. También estar embarazada te saca mucha energía, y uno tiene que aceptar que la energía está en otro lado. Tuve años más productivos a nivel pintura. Yo pensé que con Rosa iba a ser una máquina de pintar. Pinté, por que pinto mucho pero no lo que era antes. Estuve distraída, en otra historia. El año pasado pinté como una bestia. Pinté mucho a mi propio cuerpo.


Claire: ¿En qué condiciones te gusta realizar tu arte? Sola, acompañada, con música, sin música, etc?


Sofía: Sola y en silencio.


Claire: ¿Sobre qué estás trabajando actualmente?


Sofía: Estoy escribiendo sobre la tela, haciendo como una mezcla entre la tela más vacía, enfocándome también en la escritura o en el grafismo, mechando algo de cuerpos figurativos. No sé bien qué quiero hacer ahora, no tengo un tema. El año pasado fueron los cuerpos, estaba estudiando dibujo y el tema de la observación y todo eso. Experimentando. Necesito pensar qué quiero hacer. Porque esta necesidad tan grande de hacer te hace no pensar. Y por momentos quiero pensar. En general no soy una persona que le pone pensamiento a la obra, soy más visceral. Pero ahora estoy buscando resonar con un disparador de algo. Mi vida siempre pasó por las personas, por mi historia o por mis vínculos, para nada por lo intelectual y la lectura. Pero bueno. No me gusta que mi obra pase desapercibida ni por el tamaño, ni por el espacio de la tela, ni por el color… A mí no me gusta pasar desapercibida tampoco, entonces quiero que la tela no pase desapercibida. No tengo idea qué, pero que pase algo. Yo no quiero que nada de lo que le suceda a la tela o a mi vida sea liviano. Si bien por momentos la paso muy mal por mi intensidad, a mí me costó mucho el querer estar viva. Entonces, yo no quiero que la vida me pase desapercibida nunca. Entonces, quiero que en la pintura sea ese el reflejo. Y que siempre sea parte de mí.


Claire: ¿Crees que ciertas experiencias vividas en el pasado afectaron o influenciaron de alguna manera tu arte?


Sofía: Fue por ciertas experiencias del pasado que empecé a hacer arte, en realidad. Yo empecé a pintar en el 2013, en el 2012 yo estaba muy mal. Y también lo veo y lo he visto no solo por experiencia propia, lo veo en chicos o grandes que sufren, y saca lo mejor. Es lo lúdico, es compartir, es estar en un espacio compartiendo, tiene todo positivo hacerlo. Más allá de que sea un oficio o un no-oficio, vendas o no vendas, eso después ya pasa a ser como el plus pero está bárbaro. Y más cuando no le pones la cabeza. Cuando no tenés expectativa en nada, está buenísimo porque todo lo que te llega es un regalo. Es una cagada el esperar. La verdad que la pintura es lo más, todo el mundo tiene que pintar. Tiene que ser algo contagioso, y desde chicos. Los mejores artistas son los chicos, es que no le ponen la cabeza. Y también lo que es algo mío personal a mí me cuesta, a mí me da miedo volverme loca. O sea esto de la entrega, yo siento que me entrego a la pintura hasta ahí. Por ahí cuando estaba chupada me daba menos miedo entregarme y por eso la pasaba mejor, por que bueno, había un momento en el que yo tomaba que la pasaba bien, después ya no, en el momento en donde la pasaba bien era cuando estaba alegre que estaba buenísimo. Y con respecto a los chicos, de ellos uno puede aprender un montón. No tener la mirada que uno tiene propia, que es una mierda. Es la parte fea de uno. Ni siquiera es la parte amorosa de uno que uno tiene que desarrollar. Es una parte muy de mierda. Pero bueno, todo es una contradicción para mí. También está todo muy disfrazado. Está esto de que uno se desnuda en la pintura y después lo muestra, pero también, en la muestra que hice en el Borges, yo iba a ver a la gente mirando la obra y nadie sabía que yo había hecho eso. Yo veía a la gente mirando la obra, y yo decía esta gente no tiene ni idea que es mi obra, y eso me parece alucinante. Que no sepan que soy yo entonces también hay una cosa de desnudez que uno sabe por que uno, yo más o menos sé en qué momento o que me pasaba cuando estaba en cada obra, pero la gente no tiene la más mínima idea y eso está buenísimo que no lo sepan, o que sepan también si uno tiene ganas que lo sepan.

Claire: ¿Cómo afecta o influye tu arte en tu vida personal?


Sofía: Pasó a ser parte de mi vida. O sea, es mi vida. Mi vida gira alrededor de esto, no es que mi vida sea otra cosa. Mi prioridad es esto. De hecho con Rosa, a mí me costó tanto llegar a tener mi vida y a valorarla y cuidarla, que cuando pensaba en ser madre y pienso en ser madre, yo sé que mi otra prioridad es esta. No es que va a ser Rosa y sólo Rosa. Rosa va a ser parte de esto. Yo esto no lo tranzo con nadie. Es mío. Ni con mi familia, ni mi pareja ni nadie. Saber que todo esto me lo mantengo yo, y lo pago yo, para mí eso es alucinante. Y yo agradezco y gracias a Dios nunca me faltó nada, pero cuando tuve mi quiebre de vida en el 2013 yo ahí realmente me dí cuenta que nadie iba a hacer por mí nada si yo no lo hacía. Nadie. Por que yo previo a mi internación yo me creía Angelina Jolie, o sea yo vivía en un mundo de pedo groso. Por eso también caí groso como caí. Y a mí eso me salvó por que yo hoy no espero ni que ni una galería me llame ni que nadie me compre nada o sea, nada. Yo estoy gestando todo el tiempo mi muestra, hablando con la galería si quiero, entendí que nadie lo va a hacer por mí. Ni una mamá ni mi papá, nadie. Ni mi pareja ni Rosa. Rosa es parte de esto. La amo a Rosa, y a la pintura la amo profundamente también. Estoy muy agradecida con haber encontrado la pintura.


Claire: ¿Si tuvieras que pensar en tres palabras que representen el arte que estás haciendo últimamente, cuales serían?


Sofía: Necesidad, tiempo y grafismo.


Claire: ¿Y se te ocurre relacionarlo con algún arquetipo, símbolo o elemento de la naturaleza?


Sofía: La búsqueda, la sanación y la transformación.

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